Investigaciones recientes indican la posibilidad de que el consumo de ajo
disminuiría substancialmente el riesgo de padecer cáncer de estómago y de
colon, además de los beneficios ya estudiados relacionados con la disminución
de la
presión y del colesterol en la sangre. Estos resultados son el corolario
de un seguimiento de 60.000 voluntarios a lo largo de 10 años. El efecto
anticancerígeno a nivel digestivo está relacionado con el ataque por parte de
algún componente del ajo sobre un germen que facilita la producción de cáncer
de estomago, el Helicobacter pylori.
El ajo es una fuente importantísima de alicina pura, esta sustancia
actúa matando bacterias y otros microorganismos. También se ha estudiado
que la cocción del ajo no influye negativamente en sus propiedades. Tampoco se
ha descubierto interacción negativa al ser mezclado en la cocción con la
cebolla, sino se que potencian sus efectos beneficiosos. El ajo además de los
usos específicos que se le pueda dar se lo halla recordemos en la provenzal y
el pesto. También la bagnacauda lo usa como su principal condimento en grandes
cantidades.
Receta
Usar una cabeza entera de ajo
sin pelar, colocarla en un plato y ponerla en el horno microondas durante un
minuto. Retirarla luego de 15 segundos de terminada la cocción. El contenido
de los dientes se habrá ablandado totalmente y se puede sacar de a un diente.
Coloque la pasta que contiene cada diente del ajo pasta en una rebanada de pan
tostado con aceite de oliva y sal. Cómala acompañada con un vino cabernet
sauvignon.
EL AJO