.. | .. |
Pruebas de laboratorio para la detección de la adicción al alcohol |
. |
La valoración del
nivel de alcoholemia, sólo es válida para la detección del consumo
reciente de alcohol, prueba por lo tanto útil en los controles de
conductores, pero no es válida para la detección de bebedores crónicos.
No hay una prueba específica que detecte de forma inequívoca, a los
consumidores de alcohol y hay que recurrir a pruebas indirectas. Vamos
a revisarlas.
Volumen
Corpuscular Medio (VCM)
En un estudio de la serie roja, en ausencia de anemia, un aumento
del VCM puede orientar hacia un consumo alto de alcohol. Es una
prueba bastante específica, pero poco sensible.
Pruebas del
funcionalismo hepático
Es sabido que el consumo crónico de alcohol, produce un efecto
hepatotóxico, que deriva en muchos casos y a lo largo de los años,
en cirrosis. Es por lo tanto posible detectar el consumo de
alcohol a través de pruebas del funcionalismo hepático, aunque
obviamente no sean específicas.
Gamma-Gluamil-Transpeptidasa
(g-GT)
Es una enzima que se encuentra en el endotelio de las membranas y
su función es mediar en el transporte de péptidos y en el
metabolismo del glutatión. En situación de consumo crónico de
alcohol, se elevan los niveles séricos de g-GT. Es una prueba
bastante sensible, pero poco específica.
Durante muchos años
ha sido la prueba de screening recomendada en muchos países, para
la detección de consumidores de alcohol, indicada en
legislaciones de seguridad en el trabajo. Sin embargo, aunque
sensible, es poco específica. Se eleva también -además de
hepatopatias de otra etiología- en la obesidad, tabaquismo,
diabetes, hipertriglicerinemia, presión sanguínea alta, también
puede ser inducidos sus valores altos, por diversos tipos de fármacos.
Los niveles altos debidos al consumo de alcohol, suelen volver a
la normalidad después de cuatro o cinco semanas de abstinencia.
Transaminasas
De forma semejante a la anterior pero con menos sensibilidad y
también con poca especificidad, están los valores de la ALT y la
AST. Inducidopor el alcohol, se produce un aumento de la
permeabilidad de las membranas del hepatocito y hay un incremento
del paso de las transaminasas del citoplasma del hepatocito a la
sangre.
Estamos, por lo tanto, ante marcadores de una lesión hepática y
no directamente de consumo de alcohol.
Colesterol HDL
El consumo crónico de alcohol baja los niveles del HDL
colesterol, aumentando por tanto el riesgo de patologías
vasculares.
Tampoco es específico, pero es una dato también a tener en
cuenta.
Transferrina
Deficiente en Carbohidratos (CDT)
La Transferrina en condiciones normales va unida a cadenas de ácidos
siálicos. Se ha descrito un déficit congénito en el que la
transferrina no se une, o lo hace en muy poca cantidad, a las
cadenas de ácidos siálicos. Este síndrome se caracteriza por
hipotonía y debilidad muscular.
Se ha visto que el consumo crónico, de niveles altos de alcohol,
actúa sobre la transferrina, de forma que se une con menos
radicales de ácido siálico de los habituales, conociéndose
dicha molécula como "Transferrina Deficiente en
Carbohidratos" (Carbohydrate Deficient Transferrin = CDT).
Hay métodos recientes de laboratorio, capaces de detectar los
niveles de la CDT, siendo una prueba bastante específica de
consumo de alcohol. Para que se eleve la CDT, se necesita un
consumo de unos 60 gramos de alcohol al día (que están en 5
cervezas o 4 vasos de vino, o tres copas de coñac, o whisky),
durante 7-10 días consecutivos. En mujeres es algo menos sensible
que en hombres.
Perfil de pruebas recomendadas
De lo expuesto se deduce que no hay ninguna prueba que por si sola detecte un consumidor de alcohol. Se recomienda hacer una batería de pruebas y evaluar el conjunto de los datos.
Las dos pruebas que conjuntamente aportan más información son la
CDT y la g-GT. El VCM y las transaminasas son complementarios.
Para el
seguimiento de un tratamiento de un paciente alcohólico, y detectar
recidivas en el consumo, las pruebas más aconsejables para seguir el
proceso son, la CDT asociada a la g-GT. La CDT sola puede detectar
un 65% de recidivas, mientras que si se realiza conjuntamente con la
g-GT se llegan a detectar un 74% de las mismas. El valor del VCM es
también útil aplicado a cada caso individual, es decir valorar los
datos de cada paciente a lo largo del control de tratamiento y no
valorarlos en función de su rango de normalidad.
La determinación de la CDT sola o con la g.GT. se exigen, en
algunos países europeos, para la renovación de la licencia de
conducir.
En resumen recomendamos realizar: CDT, g-GT y VCM. Como complemento optativo, las transaminasas y el HDL colesterol, principalmente en los casos de seguimiento de un proceso de deshabituación.
Referencias
J.Allen and N.Strid.
Biomarkers for alcoholism. Clin.Lab.News. November, 2001 - Pags.14-16.
Testing for Alcohol Dependency. What role should your lab play?.
Strategic Directions (AACC). June, 2001. Pags.3-6.
J. Sabater