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NESIDIOBLASTOSIS |
Se caracteriza por una hiperplasia fuera de lo común de las células beta del páncreas. Es de muy baja frecuencia en el adulto, más frecuente es en neonatos. Clínicamente hay hipoglucemia intensa asociada al ayuno debida a una producción desmedida de insulina, sin tumor pancreático ni intestinal demostrable.
Otra forma clínica es diarrea crónico asociado a una disminución de peso por hiperproducción de secretina y polipéptido pancreático.
Se puede asociar también a pancreatitis crónica, obstrucción ductal
pancreática, fibrosis quística, gastrinoma, neoplasia endocrina múltiple (NEM)
y a la terapia con sulfonilureas.
Etiopatogenia
Hay mutaciones en el canal de potasio ATP-dependiente de los receptores de
las sulfonilureas y en la subnidad Kir6.2 del canal rectificador de la
corriente de entrada. Estas proteínas son el producto de la expresión de
los genes SUR1 y KCNJ11 que se localizan en 11p15.1, 11p15.1. También se
han implicado el gen de glucokinasa (GK) y el de la glutamato
deshidrogenasa (GLUD1) así como otros todavía sin identificar.
Se produce un fallo en la secreción de insulina, no siendo capaces los islotes de reconocer la presencia de hipoglucemia y, por lo tanto, de reducir la secreción de insulina. Los elevadísimos niveles de insulina circulante promueven la glucogénogénesis hepática y muscular, causando una reducción de los niveles de glucosa en sangre y la supresión de la formación de ácidos grasos como alternativa energética.
El resultado final es una severa hipoglucemia con graves alteraciones
neurológicas, que pueden llegar a convulsiones cuando los niveles de
glucosa caen por debajo de de 20-30 mg/dL
La mayor parte de los pacientes presenta al poco de nacer síntomas de
hipoglucemia (hambre desmedida, nerviosismo, letargia, apnea y
diaforesis). Los niños algo mayores presentan además diaforesis y cambios
de humor.
En los adultos, se observan cefaleas, mareos, síncopes y pérdida del
conocimiento que se agravan en ayunas y mejoran al comer. La hipoglucemia
es persistente y requiere la administración continua de alimentos o de
glucosa.
El diagnóstico de la nesidioblastosis es a menudo difícil debido al
pequeño tamaño de las lesiones. La arteriografia puede contribuir al
diagnóstico y la ecografía durante la cirugía es importante para
identificar lesiones múltiples
Sospechar la enfermedad cuando ante síntomas descriptos no se encuentre
tumor en los estudios por imágenes o en laparatomía.
La presencia de hepatomegalia sugiere una desorden metabólico como
galactosemia, enfermedades de almacenamiento del glucógeno o fructosemia.
El tratamiento inicial consistirá en el control de la hipoglucemia
mediante la infusión de glucosa. Los corticoides inducen la glucogenesis y
pueden ser útiles para el control de los niveles de glucosa a corto plazo.
La diazoxida es un agente antihipertensivo que relaja los músculos lisos
de las arteriolas periféricas y, aunque está químicamente emparentado con
las tiazidas, no tiene efectos diuréticos.
La diazoxida inhibe la secreción pancreática de insulina y favorece la
secreción hepática de la glucosa. Sin embargo, este fármaco produce
retenciones de agua y sodio y debe ser utilizado con precaución en
pacientes con insuficiencia cardiaca.
La octeotride, un análogo de la somatostatina inhibe la secreción de
insulina, y resulta eficaz a corto plazo.
La resección corporocaudal del páncreas en la gran mayoría de los casos bastará para controlar sus manifestaciones clínicas, a pesar de que en un porcentaje mínimo de pacientes resecados persiste la hipoglicemia de ayuno, que responde bastante bien a la diazoxida.