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TRASTORNOS NUTRICIONALES |
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derivados de las dietas y alimentación incorrecta
Historia y actualidad de la lucha contra el colesterol, la obesidad, diabetes e hipertensión
Dr. Loiácono Francisco Leandro
Dos décadas atrás, era el colesterol elevado el objetivo de la lucha. Se puede decir que éste fue el punto de partida de la mayoría de los problemas actuales.
El colesterol es el principal componente de las grasas animales, también está presente en la yema del huevo.
En los pacientes afectos de colesterol elevado, las dietas pobres en grasas y en huevos fue recomendada, asociada a medicamentos que buscaban bajar el colesterol.
Primer paso equivocado, las grasas TRANS
Las dietas comenzaron a incorporar alimentos que reemplazaban a los que elevaban el colesterol. Así la manteca, rica en colesterol, fue reemplazada por margarinas. Las frituras en grasa vacuna o porcina fueron reemplazadas por frituras en aceite vegetal. Las grasas en los productos de panificación fueron reemplazadas por aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados. Tanto las margarinas como los aceites hidrogenados eran ventajosos para la industria alimenticia debido a que evitaban que los aceites comunes se pusieran rancios.
De éste modo, el ser humano incorporó las grasas TRANS. Son ácidos grasos de similar composición química a los que usa el organismo, pero su estructura espacial es distinta a aquellas grasa denominadas CIS.
El consumo de margarinas, aceites hidrogenados y frituras en aceite vegetal, TODAS éstas fuentes de grasas TRANS, se diseminó como un reguero de pólvora por casi todo el mundo (excepto países orientales, cuya dieta se basa en pescado, arroz, soja, etc.)
Las personas creían que comían SANO, y que estaban evitando consumir colesterol, lo cual en el sentido literal de la palabra era cierto. Lo que lamentablemente también ocurría, es que las grasas TRANS (margarinas, frituras en aceite vegetal y aceites hidrogenados en productos de panificación y snacks) producían a nivel metabólico (es decir mediante procesos del propio organismo) un incremento del llamado colesterol malo o LDL (Low density lipoprotein).
Con el transcurso de los años, aumentaron severamente los casos de hipercolesterolemia, en lugar de lograr una disminución como se esperaba.
También se multiplicaron los casos de infarto de corazón y otros órganos, accidentes cerebro-vasculares, hipertensión, obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedad de Alzheimer.
A pesar de que las personas consumían productos light y sin colesterol, los resultados cada vez eran más notables, incluso para aquellos que no se informaban en medios sanitarios, veían y escuchaban o sufrían en carne propia las consecuencias del tipo de alimentación impuesta por la lucha equivocada contra el colesterol.
Con el correr de los años los médicos dieron cuenta de ésta situación y comenzaron a hacer estudios epidemiológicos acerca de la misma, descubriendo el rol nefasto de las grasas TRANS. La ingesta diaria de cinco gramos de grasas trans basta para aumentar un 25% el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Esto llevó a hacer recomendaciones de disminuir hasta evitar su consumo.
La industria alimenticia reaccionó, buscando un producto alternativo para la panificación. Era menester evitar el uso de grasa animales (las que son ricas en colesterol) y también las margarinas y aceites hidrogenados.
Para ello, desarrollaron un grano de girasol, denominado girasol alto oleico. Se trata de un grano híbrido, de mejoramiento genético, que no genera (hasta ahora) grasas TRANS. Con ello la industria alimenticia, logró una escapatoria a la difícil situación planteada. Queda ahora en manos de los agricultores, sembrar dicho grano para proveer a las fábricas elaboradoras de aceite, para que éstas últimas provean a la industria alimenticia.
Si bien se habría resuelto el problema, resta por saber, al igual que cuando se lanzaron las margarinas y aceites hidrogenados al mercado, si el girasol alto oleico generará nuevos problemas de salud.
Dr. Loiácono Francisco Leandro (Consultas)