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La partida del Dr. Urtasun |
No es un partido de fútbol, pero si lo fuera...
...o la partida del Dr. Urtasun de la Provincia de Tierra del Fuego
Si un entrenador tuviera que presentar su equipo en una competencia, elegiría entre los mejores jugadores, trataría de coordinarlos entre sí y diseñaría una estrategia de juego acorde a la capacidad del equipo y de cara a la capacidad de los rivales.
Una vez obtenido ésto, debería arbitrar los medios para que los jugadores, especialmente aquellos que le dan la personalidad o el basamento al equipo, continuen en el mismo.
Si en cambio, un jugador que es reconocido por los otros por su capacidad, por su gravitación favorable en el equipo, por su trayectoria y por gozar del reconocimiento del público, decide irse y nadie dice nada, algo malo está sucediendo. Cuando Batistuta no era convocado a la selección nacional, gran parte del país opinaba sobre si se debía o no convocarlo.
Es la situación por la cual atraviesa hoy el Hospital Regional de Ushuaia. El Dr. Urtasun ha decidido irse, el viernes 28 de septiembre de 2001, se le brindó una despedida. Se va de la Provincia. Próximamente lo hará su esposa la Dra. Czarnowski y no se aprecia preocupación.
Podemos decir que el Dr. Urtasun es como aquel deportista reconocido por los otros, con gravitación favorable por su trayectoria y además goza del reconocimiento de la comunidad, aun de aquellos que no han tenido oportunidad de conocerlo.
A las Instituciones las hacen las personas que las integran. Mientras mayor sea el promedio de capacidad de las personas que la constituyen, mayor será el compromiso de la Institución con el objetivo que persigue.
Valga decirlo, en este caso el objetivo es la Salud de la población.
Es cierto que un médico o dos no sostienen un Hospital.
En primer lugar habría que preguntarse si es uno o dos, o si la cuenta es más larga ?, que lo es.
En segundo lugar habría que preguntarse, se van otros próximamente?
En tercer lugar habría que preguntarse si da lo mismo que se vaya cualquier médico, u otro como el Dr. Urtasun con casi quince años de absoluto prestigio, dedicación al trabajo, capacidad y en lo personal: irreprochable.
Y no dá lo mismo que se vaya uno a que se vaya otro, porque las personas no somos iguales. Es justo que todos tengamos las mismas oportunidades, pero no todos producimos los mismos resultados.
Arriesgo a que si le preguntásemos a cien personas acerca de la importancia que tiene que el Dr. Urtasun se haya ido, la gran mayoría dirá que se trata de una lamentable pérdida.
Sin embargo, no se han manifestado. No es un tema objeto de preocupación y eso es lo preocupante, la indiferencia.
Quien ésto escribe, ha tenido disensos con el Dr. Urtasun. No es precisamente ésta una nota escrita por uno de sus íntimos o allegados.
Sin embargo, a pesar del disenso, hay respeto mutuo por las ideas y por las personas.
Es en nombre de ese respeto, que al percibir la indiferencia, me fue necesario escribir estas líneas.
Dr. Francisco Leandro Loiácono
Hospital Regional Ushuaia